Un grupo de alboloteños participa en las rutas lorquianas de la Diputación
Recorrieron las casas de Fuentevaqueros y Valderrubio y los espacios lorquianos de Víznar y Alfacar.
Visitar la casa natal de Lorca en Fuentevaqueros es volver a nuestra infancia, recuperar los aromas de la casa de los abuelos, y reconocer cada uno de los elementos que constituían la vida cotidiana de los pueblos hace más de un siglo. La fresquera, donde se mantenían los alimentos cuando aún no había frigoríficos, el pozo para llevar agua la vivienda, los empedrados del patio, las aspidistras entre macetas de cintas y geráneos, y en este entorno que despierta nuestros recuerdos, la figura universal de Federico García Lorca, durante su infancia, en la escuela, jugando por las calles, corriendo por la casa, bajo la tutela de su madre Vicenta, maestra de Fuentevaqueros.
Los visitantes, en su mayoría mujeres, reconocían con agrado el platero, el almiréz, los objetos de cobre y los platos de cerámica, objetos presentes en sus casas o en las de sus padres. Durante la visita, los participantes pudieron recorrer desde el dormitorio en el que Vicenta dio a luz a Federico
Este recorrido se enmarca dentro de las rutas lorquianas organizadas por la Diputación y ofertadas a los Ayuntamientos a través del programa de concertación. Pese a ser entre semana han participado unos 40 vecinos.
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