Cientos de vecinos disfrutan de nuevo de La Candelaria
El pasado año se interrumpió esta tradicional celebración debido a la pandemia
El entorno de la Placeta de la Reina en la sierra alboloteña recobró este domingo 6 de febrero la tradicional jornada de La Candelaria, que se celebra oficialmente el 2 de febrero. Se trata de una fecha bastante significativa en la que hemos heredado de nuestros mayores la costumbre de subir al entorno natural de la sierra del Torreón con el objetivo de disfrutar de una jornada campestre en compañía de los amigos y familiares al calor de la hoguera donde se guisa y se comparte la comida y la bebida.
Este año, como es costumbre, el Ayuntamiento de Albolote ofreció una paella para 300 personas que ha cocinado Aitor Pozuelo, conocido cocinero con varios establecimientos en la localidad. También el área de Medio Ambiente trabajó durante los días previos en el adecentamiento de caminos y conservación de la sierra para la celebración de la jornada. Asimismo, el área de Turismo ha participado organizando una ruta a pie hasta el Torreón por diferentes senderos que rodean la sierra y la ludoteca y el área de Juventud han colaborado con una gymkana de orientación para los niños y niñas de Albolote. Por tanto, las concejalías del Ayuntamiento se han dado la mano para que el entorno estuviese a punto en esta jornada de convivencia donde, además, han estado representados los diferentes partidos políticos con diferentes carpas en donde se ha cocinado, se ha compartido una comida con los simpatizantes o repartido algunos obsequios.
Muchos vecinos subieron hasta el Torreón, emblema de la sierra de Albolote, pero la mayoría se instalaron en las barbacoas de la Placeta de la Reina, un lugar idóneo para pasar un buen día de campo.
Según informa la concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Albolote, no se sabe con claridad de dónde procede esta costumbre local, que con el paso de los años se ha convertido en una seña de identidad de la localidad. Mientras en otros pueblos encienden hogueras para festejar la Candelaria, en Albolote, se disfruta de un día de campo compartiendo viandas al calor de la barbacoa. Así lo transmitieron nuestros mayores.
Una actividad curiosa de la jornada fue el corro de medio centenar de vecinos que cantaron la tradicional canción de la Candelaria, aquella que muchos abuelos y abuelas interpretaban en tiempos de antaño cuando llegaban estas fechas.
Recobrar la normalidad
Aunque en esta última edición aún la pandemia sigue con nosotros, la gente parecía recobrar la alegría de una nueva normalidad durante el domingo 6 de febrero, aunque el día oficial, insistimos, fue el pasado miércoles 2 de febrero. La jornada comenzaba con un cielo encapotado y bajas temperaturas aunque el tiempo cambió a mediodía, lució el sol y se pudieron desarrollar las diferentes actividades previstas. Algunos vecinos eligieron otras zonas más tranquilas, como la vaguada próxima al Torreón para evitar aglomeraciones. Tanto Policía Local como Protección Civil estuvieron organizando el tráfico y el aparcamiento correcto de vehículos.
Orígenes
La concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Albolote recabó el pasado año una extensa información acerca de los orígenes de esta tradicional festividad en Albolote.
El Día de la Candelaria -explica en su crónica, Javier Milena-, es una celebración popular católica que tiene lugar el día 2 de febrero, en la que se celebran la Presentación de Jesús, la Purificación de la Virgen y la Virgen de la Candelaria.
El origen de esta fiesta no está muy claro, aunque hay dos versiones. Por un lado se cree que la fiesta de la Candelaria tuvo su origen en Oriente con el nombre del Encuentro y que posteriormente se extendió a Occidente en el siglo VI.
Por otro lado, se cree que su origen proviene de la antigua Roma, dónde se realizaba una procesión con candelas en las fiestas lupercales, un ritual pagano en el que se celebraba la fecundidad. Con el paso del tiempo, el Papa Gelasio I prohibió y condenó, en el año 494, la celebración pagana de las lupercales y quiso cristianizar esta festividad sustituyéndola por la fiesta de la Purificación, que se celebraría el 2 de febrero, manteniendo la procesión con candelas.
Siglos después, entre los siglos XIV y XV, una imagen de la Virgen de la Candelaria fue encontrada en la orilla del mar por dos pastores de la isla canaria de Tenerife. Tras este hallazgo, se produjo la primera celebración de la Fiesta de las Candelas con un carácter mariano, coincidiendo con la fiesta de la Purificación, el 2 de febrero.
Debido a que la primera aparición de esta imagen fue en Tenerife y al gran culto que se le profesaba, se convirtió en la patrona de las Islas Canarias hasta nuestros días. La devoción por esta Virgen se extendió a varios países de Latinoamérica, llevada por los emigrantes canarios, y a otras partes de España donde también se celebra este día.
Esta festividad se sitúa el 2 de febrero ya que según el calendario o santoral católico se cumple el 40º día desde el nacimiento de Jesús, y de acuerdo con la ley del Antiguo Testamento terminaba el ritual que acompañaba al nacimiento de un niño.
En la tradición católica, este día es importante porque se trata de la presentación de Cristo ante los fieles y la purificación de la Virgen María tras el parto, la luz que llega para iluminar el mundo, lo que se representa con la luz de las candelas, de donde la festividad toma su nombre.
El 24 de octubre en El Chaparral y el 31 de octubre en Albolote son las fechas elegidas para celebrar esta fiesta ya consolidada en el municipio
La eucaristía se celebró en la Iglesia de la Encarnación de Albolote el sábado 12 de octubre