Albolote se queda sin estación de tren
Adif procede a la demolición del edificio con más de 100 años de historia
Este martes 19 de diciembre Adif ha procedido a la demolición de la estación de ferrocarril de Albolote que estaba en desuso desde 1995. El edificio de principios del siglo XX fue en sus inicios un punto importante para el transporte de mercancías y también de pasajeros. Según los operarios de la entidad pública “la estación se ha demolido debido a la antigüedad del edificio y por consiguiente el peligro de derrumbe”.
Con esta actuación se esfuman más de 100 años de historia en los que la estación de tren de Albolote formó parte fundamental del transporte de pasajeros y mercancías. Durante la demolición, Cándido Marín, maquinista de la antigua RENFE y jefe de circulación en más de 80 estaciones, entre ellas la de Albolote, observaba con nostalgia la excavadora echando abajo los primeros muros del edificio. “Ya se han demolido muchas de estas estaciones en desuso y la verdad es que el tiempo no perdona”, dice. “En Albolote –continúa recordando Cándido- yo venía a dar descansos al jefe de estación titular que era Luis Bernal del Castillo y recuerdo que había viajeros y especialmente mucho movimiento de transporte de mercancías, luego más tarde los convirtieron en apartaderos y cargaderos”. Precisamente la empresa Repsol Butano fue la última que confió en el transporte por ferrocarril a través de la vieja estación de Albolote para distribuir sus productos. Cándido Marín recuerda que los principales materiales que se transportaban desde la estación de Albolote eran la madera, alimentos, cemento y otros muchos materiales de construcción, además de correspondencia. Muchos años después, los grafitis invadieron las paredes de la vieja casa y todo quedó en un recuerdo.
Cándido no puede imaginar que los granadinos llevemos 990 días sin tren en Granada cuando el ferrocarril era el principal transporte de comunicación de largas y medias distancias hace sólo 35 años. Con la demolición de esta estación se pone fin a un siglo de incesante actividad, especialmente hasta los años 70 y de un lugar emblemático para vecinos y operarios que prestaron sus servicios en este edificio que a partir de mañana sólo será una visión. Una estación que ya es parte de la historia.
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