61 años del terremoto de Albolote

El 19 de abril de 1956 se registró en la comarca uno de los seísmos más devastadores del siglo XX

Pepe Vaquero  |  19 de abril de 2017
Estado de las viviendas de Albolote tras el terremoto de 1956.
Estado de las viviendas de Albolote tras el terremoto de 1956.

El terremoto que sacudió a Albolote y a los pueblos del cinturón granadino el 19 de abril de 1956 fue uno de los más trágicos del siglo XX en España. Muchos de los vecinos aún recordarán los daños y situaciones acaecidas en aquel suceso que cambió la historia del municipio.

El seísmo comenzó a las 18h. 38m. 53s. (TMG) según los distintos investigadores (el Padre Antonio Due Rojo, Juan Sancho de San Román, Juan Bonelli Rubio, Luis Esteban Carrasco y más recientemente por Francisco Vidal Sánchez). Algunos muestran discrepancias sobre la hora del sismo pero son mínimas las diferencias. Es cierto que si se lee el periódico IDEAL del 20 de abril de ese año, éste indica que la hora del temblor fue “a las siete y treinta y nueve minutos de la tarde”, lo cual se trata sin duda de una errata. La magnitud que se calculó fue de 5 en la escala de Ritcher e intensidad de VIII en Albolote y Atarfe, el epicentro se situó en un punto en las localidades de Atarfe y Albolote, con coordenadas: 37.26 N, 3.73 W, con una profundidad de 6 Km. (con un error de más/menos 3 Km.), lo que hizo que el terremoto se encuadrara dentro de la categoría de terremotos superficiales, un hecho, sin lugar a dudas, que favoreció la alta intensidad y los daños tan importantes sufridos.

El terremoto de Albolote tuvo una duración de cuatro segundos. Fue producido por la falla de Sierra Elvira, la cual se cree que es continuación de la de Nigüelas-Padul, ésta tiene una dirección de unos 340º N, y en ese caso se cree que el salto de la falla fue en dirección  horizontal. La gran sismicidad de la zona se debe a que es un terreno de contacto entre los dominios geológicos Subéticos y Penibéticos.

Consecuencias

La prensa daba por destruidas las localidades de Albolote y Atarfe, y muy afectadas Santa Fe y algunos barrios de Granada capital.

Las pérdidas humanas sumaron en total siete muertos directos y cinco debidos a un deslizamiento de tierra junto al Beiro en Granada, por el derrumbamiento de una cueva, situada junto al camino de la Casería de Montijo. En Albolote fallecieron tres personas, entre ellas un niño de corta edad. Además, las cifras hablaban de más de 40 heridos, varios centenares de viviendas destruidas, otras muchas inhabitables, graves averías y daños materiales por importe de 20 millones de pesetas de la época. La prensa daba cuenta de lo acaecido esa tarde en Albolote y apuntaba como la gente pernoctó al aire libre. Los periódicos del día siguiente comentan que el alcalde de Albolote daba por dañadas 85% de las viviendas y el 40% del total en ruinas o peligro de derrumbe. El día 21 de abril se decía que unas 250 casas no podrían ser habitadas.

Imagen de la Filmoteca Española en la que se se aprecian las tiendas de campaña.

Más de 50 viviendas quedaron en ruinas en Albolote

El Padre Antonio Due Rojo, director del Observatorio de Cartuja en aquellos años, evaluó los daños según dos categorías: casas europeas y no europeas, distingue los edificios bien y mal construidos, coherencia o trabazón de las partes entre sí (vigas, tabiques, cielos rasos), materiales empleados, unión de las piedras de mampostería, ladrillos cogidos con mortero, etc. Las casas no europeas eran más vulnerables a la sacudida debido a que eran construcciones de peor calidad. Los daños se estimaron en 16 millones de pesetas de las de entonces, además a esto había que sumarle la reconstrucción de las nuevas viviendas, con lo que la cifra se disparaba aún más.

Pastor achaca los destrozos a la mala calidad de las construcciones y a la escasa coherencia de los materiales. Tras analizar los emplazamientos afectados es de la opinión de que se había exagerado en las estadísticas oficiales cuando se decía que el 30% de las viviendas habían quedado prácticamente destruidas, el 60% con daños considerables respecto a Albolote, el 5% destruidas y el 40% con daños importantes en el caso de Atarfe. Este autor dijo que él no realizó el recuento pero pensaba que se había exagerado un poco en las encuestas y documentos. También habla de los desprendimientos que tuvieron lugar en el Tajo Colorao en las inmediaciones de Sierra Elvira y los achaca a la existencia de un mal saneamiento de la cantera y a la inestabilidad de los bloques.

El desastre dejó huella

La población de Albolote en aquel año era de aproximadamente 5.000 habitantes y tenía edificadas unas 850 ó 900 casas. Los objetos cayeron al suelo a distancias de un metro de su posición inicial. Los edificios mejor preparados presentaban grietas en algunos casos considerables. Los de inferior calidad quedaron inservibles y otros hundidos. Las casas quedaron 350 con grietas reparables, 300 con daños considerables e inhabitables, 50 ruinosas y 7 destruidas. La fachada del Ayuntamiento sufrió la pérdida de un remate en el escudo del pueblo. La Iglesia perdió parte del alero y la torre presentaba grietas notables. Muchas viviendas perdieron los tejados.

Una de las calles de la localidad tras el seísmo.

En los estudios de la época se cita también la visita a la localidad del Ministro de Regiones Devastadas.  La situación se agravó mucho más debido a que los días posteriores al terremoto fueron lluviosos, lo cual hizo, si cabe, más difícil la convivencia para el gran número de personas que tuvieron que pasar la noche a la intemperie o en las tiendas de campaña. 

Asimismo la prensa recoge, entre sus noticias, réplicas que se dieron en las horas y días posteriores a este terremoto. Las  más importantes se registraron entre los días 19 de abril y 8 de mayo.  Según el Padre Due, que fue quién las estudió, indica que se contabilizaron unas 116 réplicas importantes en este periodo. Comenzando las réplicas ese mismo día 19 con una de grado V a las 20 h. 0 m. y 28 s. además de esta ese día se dieron otras dos de ese mismo grado.

El estudio de estas réplicas fue difícil debido a la proximidad del Observatorio de Cartuja pues la rotación de los cilindros de registro era de 1 cm/minuto. Algunas de las réplicas alcanzaron el grado IV y pudieron ser sentidas por los habitantes tanto de Granada como de Albolote y pueblos colindantes lo que produjo la alarma entre la ciudadanía. Las réplicas se fueron sucediendo hasta el mes de junio, en distintos enjambres de terremotos.

Para la localización del epicentro se utilizaron los datos del registro de los siguientes Observatorios: Cartuja, Málaga, Almería, Toledo, Alicante, Lisboa y Tortosa.  Dando como resultado las coordenadas antes comentadas.

Del estudio se infiere que el terremoto fue de intensidad moderada, y que produjo más daños de los que cabría esperar para un terremoto de esas características. Esto fue debido, como ya se ha comentado antes, a la mala calidad de las construcciones, a los  efectos de amplificación debido a las características geológicas del suelo y a  la escasa coherencia de los materiales.

 

Noticias relacionadas
09/09/2024 | Pepe Vaquero

Varios encapuchados se hicieron con abundante material de joyería y relojería a punta de pistola

29/07/2024 | Redacción

La colaboración entre Guardia Civil y Policía Local fue fundamental para localizar a los autores de los robos